Ciencia e Innovación: Una Luz de Esperanza para la Niñez y Juventud del Catatumbo
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Norte de Santander, 31 de enero de 2025 En tiempos de incertidumbre, la ciencia y la educación se convierten en un faro de esperanza. Ayer, en el departamento de Norte de Santander, 160 niños, niñas, adolescentes y jóvenes que han vivido en carne propia los efectos del conflicto armado encontraron en la tecnología, la innovación y el conocimiento nuevas herramientas para construir su futuro.
En una jornada transformadora, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, en alianza con la Universidad Francisco de Paula Santander, la Universidad Simón Bolívar y doctoras y jóvenes investigadoras beneficiarias del programa Orquídeas, quienes se sumaron de forma voluntarias para acompañar el proceso, se adelantaron talleres interactivos en dos espacios de Cúcuta. Más que actividades educativas, fueron encuentros que sembraron confianza, despertaron la curiosidad y fortalecieron la resiliencia de quienes participaron.
Una oportunidad desde la ciencia: una mañana en el Colegio Temporal para la Paz
Desde las primeras horas del día, el Colegio Temporal para la Paz —un espacio acondicionado por la Gobernación de Norte de Santander para atender a niños, niñas, jóvenes y adolescentes víctimas del conflicto— se convirtió en un laboratorio de creatividad e innovación.
Allí, 110 estudiantes de bachillerato, desde sexto hasta grado once, exploraron el mundo de la robótica, la programación y la electrónica maker. Construyeron circuitos electrónicos, programaron dispositivos y diseñaron soluciones tecnológicas adaptadas a sus realidades desafiando las barreras del acceso a la tecnología con ingenio y determinación. Esta actividad fue liderada por docentes y semilleros de investigación de la Universidad Francisco de Paula Santander.
En paralelo, 25 niños y niñas de primera infancia se sumergieron en un ejercicio de cartografía participativa. A través del dibujo, plasmaron sus emociones, sus entornos y sus aspiraciones, dando forma a un mapa de sueños donde la ciencia y la educación les abren nuevas posibilidades. Este espacio fue guiado por doctoras y jóvenes investigadoras del programa Orquídeas.
Un refugio para el aprendizaje: la ciencia en albergues de Cúcuta
De la misma manera en un albergue cercano a la ciudad, otros 50 niños, niñas, jóvenes y adolescentes, junto a sus familias, participaron en un nuevo encuentro con la ciencia y la tecnología:
- El Taller de Construcción de Relojes Solares: los participantes aprendieron sobre astronomía básica y el movimiento aparente del sol para construir sus propios relojes solares, entendiendo cómo la naturaleza y la ciencia se entrelazan en la medición del tiempo.
- Accionarte – Teatro y juego: la Universidad Simón Bolívar lideró un taller donde el arte y la ciencia se dieron la mano. A través de dinámicas teatrales, niños, niñas y jóvenes exploraron habilidades sociales y comunicativas, representando historias que promovieron la empatía, la creatividad y la resolución de conflictos.
Estas actividades no solo brindaron herramientas técnicas y científicas a los participantes, también les ofrecieron un espacio de encuentro, de expresión y de construcción de nuevas narrativas sobre su propio futuro. La ciencia no es un privilegio, es un derecho, y desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación seguiremos apostando por su democratización.
La ciencia no solo explica el mundo, también lo cambia, y en Norte de Santander se dio un paso más hacia ese cambio.
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