Fecha: 
01/10/2015 - 10:25am

Samantha Agudelo Cañas fue beneficiaria del programa Jóvenes Investigadores de Colciencias desde el 2012 y hasta el 2014. La joven bogotana obtuvo una beca para realizar su maestría de Fisiología en la Universidad Nacional de Colombia, gracias al proyecto de investigación que le presentó a la entidad y que pudo desarrollar durante su periodo académico respecto al: “Papel de la lactancia materna en la respuesta al estrés: estudio comparativo y correlacional de los niveles de cortisol y alfa amilasa de madres y sus hijos lactantes con diferentes tipos de alimentación”, que al final presentó como su tesis de grado.

La Joven Investigadora, además es Nutricionista Dietista de la Universidad Nacional, donde también realizó su maestría, actualmente, es docente ocasional del Departamento de Alimentación y Nutrición Humana, toda una vida dedicada al conocimiento en la misma Entidad académica, pero ahora en un ámbito profesional, en el área de Ciencias de Alimentos y como consultora de la organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Colciencias: ¿Cómo entró al programa de Jóvenes investigadores?

Samantha Agudelo: Comencé la maestría de Fisiología de la Universidad Nacional de Colombia, estuve pendiente de las becas y las convocatorias de Colciencias, de los apoyos económicos que nos ofrecían y en abril de 2012 salió la Convocatoria de Jóvenes Investigadores, presenté mi proyecto y lo enfocamos a lo que busca la entidad, que es básicamente que pueda generar un beneficio en algún ámbito de la sociedad del país y salí beneficiada.

Los dos aspectos más importantes para acceder al programa fueron: rendimiento académico durante el pregrado y que el proyecto estaba encaminado hacia un beneficio social importante que es lo que espera Colciencias del proyecto.

Colciencias: ¿Cuál fue el proyecto de investigación que presentó, en qué consistía y cuál fue el resultado?

Samantha Agudelo: El proyecto estaba en el marco del grupo de investigación de la profesora Zulma Dueñas, docente de la Universidad Nacional. Ella  trabaja con un modelo animal, específicamente, estudia qué pasa con los ratones cuando son separadas de las madres cuando apenas tienen días de nacidas, y yo quería saber si esos mismos efectos se podían observar en los seres humanos cuando las mamás suspendían la lactancia materna de sus bebés y empezaban a darles fórmulas lácteas o leches de tarro como las conocemos comúnmente.

Metodología

Evalué el estrés por medio de dos marcadores fisiológicos en el cuerpo que son el cortisol y la Alfa amilasa, estos se pueden medir en saliva y lo que hacía era medir la cantidad de esos dos marcadores tanto en los bebés como en las mamás y determinar cuál era la concentración de esos para determinar cómo era la manifestación del estrés cuando los bebés tomaban leche materna o fórmula láctea.

Resultado de la investigación

Encontramos  que los niños que tomaban leche materna tenían unos niveles más altos de cortisol, es decir que estaban más estresados; pero lo que dice la literatura y los estudios en los que evalúan a esos niños durante más tiempo se saben que esos niveles altos de cortisol en la lactancia o en las edades tempranas por efecto de la lactancia son protectores para situaciones más complicadas de estrés cuando son adolescentes o adultos jóvenes o adultos, es un beneficio muy importante y es otro argumento muy fuerte que nos dice que las mamás los sigan lactando, la recomendación es que sea hasta los seis meses de manera exclusiva y ojalá hasta los dos años de manera complementaria con otro tipo de alimentación, pero además de los beneficios de nutrición y salud este es un beneficio adicional a nivel psicológico tanto para las mamás como para los bebés.

El impacto de este proyecto fue muy importante, logré que en la semana Internacional de la Lactancia Materna que se realizó en agosto de 2014 se publicaran los resultados del Proyecto de Investigación en el periódico de la universidad y en una entrevista en RCN. Me interesaba llegar a las mamás, a las mujeres que estaban lactando y decirles tienen que seguir lactando, deben continuar y lo están haciendo bien. Creo que la divulgación fue muy importante. El artículo está en proceso de publicación, porque las revistas son muy exigentes y tienen unos estándares muy altos.

Gracias a la financiación de Colciencias, me pude focalizar los dos años de la maestría en su realización y al final obtuvimos los resultados que estábamos esperando con relación a la bibliografía y lo que se ha reportado con respecto a ese tipo de investigación.

Colciencias: ¿Qué mensaje le da a los estudiantes de pregrado con vocación de investigación y sobre el apoyo de Colciencias?

Samantha Agudelo: Hay que creer en uno, si se tiene una meta, una idea o un plan de vida debe seguirlo y propender para luchar y mantenerse en ese camino hasta alcanzarlo.

Algo en lo que quiero hacer énfasis es que no hay ideas pequeñas, no hay preguntas de investigación que no valgan la pena, inicialmente, yo pensaba eso sobre mi proyecto pero con ayuda del profesor y de mi grupo de investigación me di cuenta que era muy importante y obviamente ayuda mucho más cuando te seleccionan para ganarte una beca como la que obtuve con Colciencias.

Colciencias: ¿Qué importancia tiene Colciencias para Samantha?

Samantha Agudelo: Es muy importante porque pude hacer mi maestría en el tiempo que era, porque uno de los problemas más frecuentes que se encuentran es que cuando no hay un apoyo económico para la formación de alto nivel es difícil cumplir con los tiempos estimados, por ejemplo, tuve compañeros en la maestría que estudiaban un semestre, el siguiente aplazaban porque debían trabajar y ahorrar para pagar el próximo,  yo no tuve ese inconveniente porque contaba con el apoyo de Colciencias y eso me permitió  desarrollar el proyecto en el tiempo estipulado.

Mi proyecto de vida es buscar un doctorado internacional,  sé que con la beca de Jóvenes Investigadores la posibilidad es alta, y una vez finalizados mis estudios mi meta es hacer investigación en Colombia.